Bienvenidos al ensayo general de Expotour Itinerant. 

Expotour Itinerant es una exposición itinerante, que recorrerá Europa en los próximos años, por lo que serán necesarios 5 tráileres para su transporte. 

En esta edición, estamos realizando un ensayo general. Nuestra intención es valorar todo el funcionamiento, aforos, publicidad, audio guías, tiempos, venta de entradas, azafatas, directores de sala, etc.,  en definitiva, todo lo que comporta la organización y gestión del evento.

Queremos estar preparados para la GRAN inauguración oficial que se celebrará en junio de 2024. 

A partir de ese momento, la exposición viajará por España y será en enero de 2025 cuando empezará una gira por el norte de Europa durante un mínimo de 3 años. 
Les rogamos disculpas si alguna cosa no sale, inicialmente, como está prevista, y además agradeceremos su complicidad.

Es por ello que hemos puesto las entradas a un precio reducido. 

Pueden ayudarnos a mejorar aportando su opinión y consejos en dos encuestas.

Muchísimas gracias y esperamos que lo disfruten tanto como lo hemos hecho nosotros mientras lo estábamos preparando.

Ramón Colomer, quien en 2019, empezó este proyecto, una exposición itinerante de macro dioramas con la mirada puesta en llevar sus obras a cualquier lugar del mundo, para poder ser admirada por personas de todas las edades y para todas las culturas, y con la intención de poder exponerla en cualquier época del año.
¡A esta exposición la llamó EXPOTOUR ITINERANT!!!!!   

Este proyecto ha sido su prioridad en los últimos 4 años.

Ramón Colomer es un artista global, creativo, resolutivo, inconformista y veloz, con más de 35 años de experiencia y dedicación en el mundo del arte. Su imaginación e implicación no tienen límites. Domina todas las técnicas de los dioramas en cuanto a construcción y pintura, siempre evolucionando y experimentando con el objetivo de obtener resultados innovadores, espectaculares y fabricar grandes dioramas con multitud de efectos especiales.

En sus construcciones, ni pretende ni quiere reflejar una arquitectura real ni histórica. Nos las muestra desde su visión, su creatividad y su expresión, con el fin de llegar a todos los públicos.

Un diorama es un conjunto de elementos o construcciones situados en tres dimensiones que conforman una escena de la vida real o imaginaria y que se observa a través de un cristal. 

Estos elementos se sitúan dentro de una caja y normalmente con un fondo curvado que le da la perspectiva, pintado de forma tal que simule un entorno realista y con los efectos de iluminación se completa la escena.

Normalmente estos dioramas tienen unas medidas aproximadas de 60 u 80 cm, pero Ramón los ha llevado a otra dimensión haciéndolos en gran formato, con unas medidas de 220 x 240 x 150 cm de altura y por esto los denominamos, macro dioramas. 

Suelen mostrar eventos históricos, naturaleza, pueblos…. con fines educativos o de entretenimiento. Proporciona una sensación de realidad y profundidad que crea una gran experiencia inmersiva al espectador.

La Gran Pirámide de Guiza, también conocida como pirámide de Keops es, además de la mayor de las pirámides de Egipto, la más antigua de las siete maravillas del mundo antiguo y la única que todavía perdura.

Fue ordenada construir por el Faraón Keops de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto y terminada sobre el 2600 a.C.

Situada en las afueras del Cairo y midiendo 146 m de altura, ha sido el edificio más alto de la Tierra durante 3800 años.

Se estima que fue construida con 2,3 millones de bloques de piedra, de más de 2 toneladas cada uno y que participaron 30.000 egipcios.

A su lado se encuentra la gran esfinge, que fue tallada para proteger la necrópolis.

De las 7 maravillas del mundo antiguo, La Gran Pirámide de Guiza, fue la primera que construyó Ramón Colomer.

Las columnas se han realizado mediante tubos de cartón de diferentes diámetros para dar la perspectiva, y forradas con cartón ondulado, y con cola blanca se han endurecido. 

Las figuras y los jeroglíficos se han logrado copiando de unos originales, para sacar moldes de silicona y obtener con pastas moldeables estos grabados y formas. 

Los efectos agrietados en los techos y columnas, se han conseguido a través de pastas moldeables, cola blanca y mucho calor. 

El resto de técnicas usadas son las habituales del artista, poliestireno expandido, poliuretano, escayolas, arena, etc.

Los Jardines Colgantes son la única de las Siete Maravillas cuya ubicación no se ha establecido definitivamente.

Su construcción data alrededor del siglo VI a.C. y fue motivada por el amor del rey Nabucodonosor II por la princesa Amitis en Babilonia.

Después de unificar los reinos de Babilonia y regresando de su conquista con la princesa como esposa, el rey, consciente de la nostalgia de Amitis por las montañas boscosas del Imperio Medo, encargó una gran obra arquitectónica en forma de terrazas, donde hizo plantar las más diversas variedades de plantas procedentes de todo el mundo.

Y así, cuando la princesa contempló el hermoso jardín que mandó construir su marido, pudo matar el anhelo por su tierra natal.

Esta colosal obra de Ramón Colomer, ha sido una de las más complicadas y laboriosas.

Las figuras grabadas en las paredes del templo, se han conseguido copiando con silicona líquida unos originales para obtener copias de escayola.

Para las hojas de las palmeras, se han recortado cartulinas con un alambre interior y han sido pintadas con distintos tonos. El tronco, se ha conseguido con una varilla metálica, forrada con un tubo corrugado pintado y con virutas.

Toda la construcción está hecha con mosaicos de poliuretano fabricados manualmente, y podéis fijaros en la pared del fondo del monumento donde cada piedra mide menos de medio centímetro.

Para conseguir el efecto del estanque central se han utilizado resinas transparentes con tintes de colores, dando varias capas hasta conseguir esta profundidad.

El león central y los Lamassus de las torres, se han fabricado con PLA.

El Faro de Alejandría fue la tercera maravilla del mundo antiguo más longeva, tras el Mausoleo de Halicarnaso y la Gran Pirámide de Guiza.

Ptolomeo I, sucesor de Alejandro Magno, se declaró Faraón en el 305 a. C. y financió la construcción del faro.

Fue una de las estructuras más altas hechas por el hombre durante muchos siglos y se convirtió en una de las grandes referencias para los navegantes del Mediterráneo.

Según las fuentes escritas y gráficas, se cree que la enorme estructura construida con piedra caliza pudo llegar a medir 160 metros, y estaba formada por cuatro partes diferenciadas. Una planta cuadrangular de más de 30 metros de lado, un segundo cuerpo alargado, un tercer nivel de forma octogonal y por último la estructura más alta en la que se instaló un espejo que durante el día reflejaba la luz del sol y durante la noche lanzaba la luz de una gran hoguera que se veía a más de 40 km. En la parte superior del faro había una estatua de Poseidón, rey de los mares.

Varios terremotos lo dañaron, pero el de 1303 causó su caída que además acabó destruyendo un tercio de la ciudad.

El artista en esta obra ha querido representar una ciudad cosmopolita.

En un primer plano, se puede apreciar una plaza central donde los símbolos egipcios están muy presentes. Los mosaicos de dicha plaza están hechos con poliuretano y pastas para las juntas.

En un segundo plano y a ambos laterales, se puede ver un camino que te lleva al puerto y otro que sube a la ciudad.

Al fondo, se puede apreciar el Faro de Alejandría, con un mar muy encrespado y con unos veleros sufriendo para llegar a puerto.

En la parte izquierda, un conjunto de edificaciones y un circo romano en lo más alto completan la obra.

Las figuras se han realizado con resina, barro y escayola. El mar con escayola, pintura y resinas transparentes.

Destacar el celaje que con este color tan logrado refleja el sufrimiento de los marineros.

El coloso de Rodas fue una gigantesca estatua ubicada cerca del puerto de la ciudad de Rodas y representada por Helios, Dios del Sol. Su construcción data del 280 a.C. y tiene el triste récord de la maravilla con menor duración, ya que poco más de medio siglo más tarde de ser construida, un terremoto derribó la colosal obra.

Los ciudadanos de Rodas lucharon contra la invasión de los macedónicos. Gracias a la ayuda del faraón de Egipto Ptolomeo, pudieron expulsar a los macedónicos. Y con los fondos recaudados tras la venta de las armas que el ejército macedónico abandono durante la huida, financiaron esta gran estatua. Algunos relatos antiguos dicen que medía aproximadamente 32 metros de altura y que se construyó con barras de unión de hierro a las que se fijaron placas de bronce para formar la piel y puliéndolas para que el sol brillara lo más intensamente posible.

La estatua se alzaba sobre un pedestal de mármol blanco de unos 18 metros cerca de la entrada del puerto de Rodas.

En esta obra, el artista nos muestra su visión de cómo podría ser el Coloso de Rodas y su emplazamiento.

La estatua del Coloso ha sido diseñada en 3D, e impresa con filamento al igual que los barcos y los marineros que se pueden observar en primer plano.
Para confeccionar este diorama, se ha trabajado sobre unas estructuras fabricadas en poliestireno expandido, que se han texturizado con mosaicos de poliuretano y toques de escayola.

El mar, está trabajado exclusivamente con escayola, pinturas acrílicas y resina de cristalería.

Las edificaciones del fondo se han fabricado con moldes de silicona elaborados a partir de unos originales que se han copiado en escayola.

Cabe destacar el celaje, que es una auténtica obra de arte, realizada con pinturas acrílicas y pigmentos.

Hacia el año 353 a.C, el sápatra Mausolo, ordeno construir en la ciudad de Halicarnaso el gran mausoleo como monumento funerario para albergar su tumba una vez muriera. Durante el primer año de construcción, Mausolo murió, y su mujer Artemisa continuó con el proyecto.

El Mausoleo construido en mármol blanco, se cree que medía aproximadamente 134 metros de perímetro, y una altura de unos 46 m. Estaba rodeado de 36 columnas que sostenían el techo cuadrado sobre el que había un pedestal y su famosa cuadriga conducida por la pareja Mausolo y Artemisa II.

El Mausoleo de Halicarnaso, es la quinta construcción de esta serie de las 7 Maravillas.

En ella, el artista nos la presenta desde una perspectiva vista desde la montaña hacia el mar, donde se pueden apreciar en las equinas las olas y unos barcos.

El edificio diseñado en 3D e impreso con filamento tiene una aplicación de pinturas sintéticas, y un envejecido para dar el aspecto de mármol.

Unas ramas secas, musgo, y unas virutas de césped artificial, combinados con poliuretano sobre volúmenes de poliestireno expandido, han sido la base para construir las montañas.

Zeus es el dios más poderoso de la mitología griega, padre de los dioses y de los hombres, y conocido como Júpiter entre los romanos.
Debido a su destacado papel en el panteón griego, se erigieron varios templos en su honor, pero ninguno se puede comparar con el templo situado en Olimpia.

Construida en torno al año 430 a.C con ébano, oro, marfil y piedras preciosas, esta estatua de 12 metros de altura representa a Zeus sentado en su trono. En una mano tenía un cetro con un águila en su parte superior, ya que es el animal consagrado al señor de los dioses olímpicos, y en la otra, una imagen de la diosa de la Victoria.

Este espectacular trabajo de Ramón Colomer, es la sexta construcción de esta serie de las 7 Maravillas, y está ambientado en la ocupación romana de Grecia. En ella se puede apreciar la evolución artística del artista, rompiendo los sistemas más antiguos y más modernos en la construcción de dioramas.

El suelo, las paredes y el techo, se han diseñado con perspectiva, se han impreso sobre planchas de madera. Para darle el toque final de efecto mármol, se ha utilizado resina transparente.

Las columnas y la figura de Zeus son el resultado de un diseño 3D hecho en perspectiva e impreso en PLA y acabado con pinturas sintéticas envejecidas.

Lo curioso de este efecto mármol es que el artista ha invertido un año de pruebas e investigación para intentar obtener este fantástico acabado y lo ha logrado en el último momento de la manera más simple que se pueda imaginar: papel impreso y resina.

Ramón Colomer es un apasionado de la montaña y así lo demuestra con esta obra.

El artista muestra un valle de alta montaña que podría ser tanto los Pirineos como los Alpes.

Podemos apreciar la gran profundidad que ha creado, con tan solo 2,4 metros de fondo, jugando con la perspectiva y reproduciendo en la parte más cercana a nosotros unas montañas rocosas con altas crestas que cierran el valle y donde la vegetación es escasa.

Si nos vamos adentrando, podemos observar a medio plano, un rio cristalino y gélido que termina en un pequeño lago y donde la vegetación está más presente. Además, podemos ver a diferentes grupos de animales en busca de agua y comida.

En un segundo plano, una pequeña construcción da vida a una cabaña que sin duda podría ser el refugio de unos pastores.

Al fondo, podemos observar un paisaje boscoso con sus vacas pasturando, y que se pierde en el infinito a través de un riachuelo.

Esta obra es una inventiva del artista y una de sus preferidas.

La inspiración para su creación le viene de los muchos recuerdos acumulados por las numerosas estancias y excursiones en alta montaña.

Este diorama está construido básicamente con polietileno expandido para crear todos los volúmenes principales. Con poliuretano y escayolas se le ha dado las texturas. Sería lo que se le llaman las artes antiguas, si no fuera por el toque de poliuretano.

Para crear el lago, se ha colocado un espejo cubierto con resina cristalina y con un toque de colorantes, que permite dar sensación de profundidad además de crear reflejos reales.

Las pinturas son acrílicas, los arboles están construidos con un tronco real con alambres que lo atraviesan a diferentes medidas, y se han forrado con virutas de imitación al césped.

Este diorama nos adentra en un cementerio encantado y abandonado. La luna ilumina las lápidas custodiadas por unos ángeles que lloran por sus seres queridos. Unas construcciones de antaño abandonadas, han dado paso a un lugar encantado que podría haber sido un sitio de reposo lleno de suntuosidad y lujo, pues las criptas, las tumbas y los grupos escultóricos que adornan las diferentes sepulturas así nos lo indican.

Deslizarte por este espacio donde se respira muerte nos puede dar escalofríos. Solo nos acompaña el silencio y nos hace pensar que, en cualquier momento, caminando entre tumbas y lápidas, alguna de las almas en reposo se despertará.

En la creación de esta obra artística, el autor, se ha inspirado en los ángeles que custodian las tumbas, surgiendo completamente de su imaginación, esta se completó con la búsqueda de imágenes y materiales para complementar la visión del artista, como: lápidas, mausoleos, ángeles, cuervos, árboles muertos, etc.

Para crear la sensación de humedad, se ha utilizado resina cristalina. Las lapidas, estatuas y cuervos han sido impresos en 3D. Las construcciones se han realizado con poliestireno expandido, y las texturas en escayola.

La iluminación se ha creado combinando luces led azules y focos ultravioletas.

Esta maravillosa obra, fue la segunda de las que se construyeron para esta exposición, en 2020. En este diorama, el artista nos da su visión de un antiguo pueblo en un valle lleno de vida, en el que recrea a la perfección hasta el más mínimo detalle.

La perspectiva es excelente, dando una gran profundidad en un valle que se pierde en el infinito, y sin lugar a dudas, nos enseña el modo de vida que tenían nuestros antepasados.

Podemos observar a la derecha y en un primer plano, un molino de harina con infinidad de detalles en todos sus rincones, en el centro y bajando desde el final del valle, hay un riachuelo gélido y estrecho pero caudaloso. A la izquierda, una casa llena de detalles que nos permiten imaginar cómo sería en esa antigua época un colmado.

En un segundo plano, vemos la Iglesia y otras construcciones de casas, medio en ruinas, en las que los detalles son abundantes. Un puente que cruza el rio y un cercado para animales, nos trasportan a antaño.

Al fondo, sobre la cima de una montaña y unos conjuntos de construcciones nos dejan ver los pueblos vecinos.

El artista, en su vida ha recorrido muchos valles y pueblos de montaña, y esta es una imaginaria visión que unifica varios recuerdos.

Para la reconstrucción de este paisaje, el artista ha utilizado las viejas artes para dar las texturas. Se han usado multitud de materiales para lograr el rio, y darle este aspecto glacial, como poliuretano, silicona líquida, resinas, colas y pigmentos.

Hay que destacar el celaje, que está pintado artísticamente con pinturas acrílicas y pigmentos, dibujando suavemente unas nubes y unas montañas de fondo que se pierden entre la niebla.

La vegetación está presente con ramas, hierba y musgo natural.

En esta obra el artista nos emplaza al interior de un frio bosque nocturno con luna llena.

Es espectacular observar como el artista, simplemente con 20 troncos secos, ha sido capaz de transportarnos a esta visión tan natural.

Un refugio medio derruido, un rio que recoge el agua del valle, y unos campesinos que cruzan el bosque para ir al mercado a comprar completan la obra, donde los árboles y la luna tienen el protagonismo absoluto.

El Belén Napolitano, como indica su nombre, procede de Nápoles y se caracteriza por estar cargado de realismo y minuciosidad. Se trata de un conjunto de toda una obra escultórica de costumbrismo.

A diferencia del Belén clásico, el Napolitano es una exageración de escenografías que retan a la imaginación con piezas y escenas que representan la vida popular y nobiliaria, combinándolo con lo exótico.

Los belenes Napolitanos se caracterizan sobre todo por 3 aspectos:
Las figuras son articulables y están formadas por un armazón de alambre forrado con estopa. Su tamaño más habitual es de 38 cm de altura.
Están vestidas para dar el aspecto final del burgués, cortesano, Rey, soldado, turco, etc.
Están ambientados en la época de Nápoles de finales del S.XVII, y no del siglo I.
Carlos III, Rey de España, Sicilia y Nápoles, fue el monarca que introdujo el Belén Napolitano en España.
Los personajes típicos del Belén Napolitano nacieron a imitación de los protagonistas de la vida cotidiana de Nápoles de aquella época.
Las figuras las construyen artesanos de Nápoles siguiendo las antiguas tradiciones. La cabeza se moldea con terracota o cerámica, con los ojos de cristal, y normalmente los pies y las manos son de madera, aunque algunas veces también puede ser de terracota.
Los personajes religiosos, que son José, María y Jesús, además de los ángeles, son los únicos del belén Napolitano en que el color de los vestidos es invariable.
No pueden faltar nunca animales salvajes y exóticos, como camellos, elefantes, caballos, jirafas, loros, etc.
Los accesorios en miniatura son importantísimos, donde tiene cabida la gran variedad de utensilios, productos alimenticios y objetos de cualquier tipo.

Como siempre, Ramón Colomer interpreta y construye sus obras según su imaginación y punto de vista.

En esta creación ha reproducido su visión de un pueblo Napolitano, sin perspectiva para aprovechar los interiores de los edificios, los acabados de las construcciones son muy simples y nada recargados ya que quiere centrar todo el protagonismo en las figuras, pues son la esencia de estos belenes.

Siguiendo las técnicas del S.XVII, diferentes artistas napolitanos han tardado un año en crear expresamente esta colección de figuras que podéis apreciar, siguiendo los parámetros y diseños del artista.

Los animales a gran escala, el mobiliario y accesorios, se han diseñado y fabricado en impresión 3D para finalmente darles vida con pintura, telas, joyas y accesorios.
Las edificaciones, se han realizado con madera, vidrio, poliuretano, etc. Y en su interior podemos apreciar todo tipo de detalles y escenas que nos transportan al S. XVII.
A su derecha y en la parte inferior, podéis ver una taberna, con su cocina en el fondo, y en su piso superior, un prostíbulo regentado por lindas mujeres esperando sus clientes.
Siguiendo hacia el fondo, pueden observar una tienda de brujería, con todo tipo de pócimas. Arriba, en el balcón, Lucifer burlándose.

Cambiando a la parte izquierda, pueden observar una tienda de antigüedades y encima una tienda de ropas de lujo, en la que un sastre confecciona exquisitos vestidos, al fondo, una bodega con su tienda de vinos.

En la gran plaza central, pueden observar desde mercaderes con todo tipo de productos, compradores, curiosos. Los Reyes acompañados de su séquito Real, con exóticos animales, una gran carreta Real con sus mayordomos que acompañan al Conde y la Condesa, y una espectacular banda de músicos que abren paso hasta llegar al nacimiento, bajo una construcción romana custodiada por los ángeles.

Todo ello animado por una tarantela que escuchamos de fondo y que nos transporta a la vieja Italia.